¡Qué tristeza al conocer todo esto, al saberlo, al haberlo ignorado tanto tiempo! ¿Cómo la mente humana es tan simple, tan sugestionada, tan manejable, tan inhumana...? Qué fácil es engañarnos, dando un paseo por cualquier sitio, ya no te sientes de este mundo. No es un mundo real, tanto progreso para que hayamos acabado así, tanto luchar desde hace siglos por avanzar y estamos retrocediendo en la historia, volviendo a nuestros orígenes... ¡Ojo! No digo con esto que los orígenes del ser humano sean ridículos o indebidos, digo que hemos crecido lo bastante como para no retornar a ellos... Una sensación extraña me devuelve la mirada, ¿qué es todo esto? Miles y miles de palabras nos atacan, imágenes que nos quieren convencer de algo que ni siquiera tenemos opinión, sonidos nos apabullan el intelecto y saturan nuestros pensamientos... ¿Qué ha ocurrido con todo...? ¿Dónde estamos...? ¡Qué tristeza, al ver que nos tratan como productos, como presas de caza, como meros elementos en el círculo vicioso del dinero...! Agresividad limita nuestra imaginación a productos inútiles e innecesarios para que seamos mejor aceptados en la sociedad, no es más que una guerra constante por conseguir público, clientes, o como quiera que nos llamen... Cierto es que no hay que quedarse callado, ni pertenecer a ese colectivo fácil que se deja impresionar por cualquier marca, aunque queramos y lo deseemos con todas nuestras fuerzas, nuestras decisiones ya vienen predeterminadas por todo eso, por su manipulación...
No pienso quedarme así, no es tristeza ahora lo que siento, es alegría por conocer mejor el mundo este tan complejo y a la vez primitivo en el que estamos, por saber qué o quiénes juegan con nuestros pensamientos...