La publicidad y sus consecuencias, sus prejuicios, su manera de ver la realidad... Es increíble la deformidad que presenta sobre nuestras vidas, sobre nuestros pensamientos. Es inimaginable a lo que estamos expuestos cada día en cualquier medio: la televisión, internet, la radio, las pancartas, los periódicos, los carteles... Díficil de pensar y digerir tanta basura visual o auditiva que nos avasalla cada día diciéndonos y obligándonos a consumir para sentirnos mejor con nosotros mismos. Creando necesidades donde no las hay y conceptos distópicos sobre nuestra sociedad... Es triste, pero es así. La publicidad nos gana terreno cada día, está más que nunca arraigada en nuestras vidas, sin embargo, nosotros tenemos el poder de ignorarla y de no dejarnos convencer por nada. Aunque una vez ignorada, la publicidad sigue haciendo daño a la sociedad de una forma inconmesurable. Puede que seamos pocos los que pasemos de la publicidad, pero la gran mayoría la ve y cree en ella; creen que para estar en la mejor forma posible (el estándar creado por la misma publicidad, un cuerpo perfecto a la vez que insano) debe comprar ese producto pues así conseguirá el cuerpo deseado. ¿Qué barbarie es ésta? ¿Quién ha dicho que ese sea el modelo a seguir? Si pensamos así, entonces la publicidad ha conseguido su objetivo, hacernos sentir mal y tener como obligación comprar el producto que nos ofertan para sentirnos mejor, un engaño tan bien perpetrado e ideado que pasa desapercibido en nuestro consciente creando un vacío de necesidad en el inconsciente. Es imposible luchar contra la publicidad, tiene un gran poder sobre la sociedad del consumo, es un pilar fundamental en esta sociedad pues en la publicidad radica todo: las necesidades, los estándares de belleza, las situaciones, los grupos sociales... La publicidad es un claro síntoma de cómo se encuentra nuestra sociedad hoy día, fácilmente manejable por cualquier anuncio y/o patraña publicitaria.
Si examinas detenidamente diez minutos la publicidad entre programas te podrás dar cuenta de que en ese corto espacio de tiempo ya ha vulnerado innumerables derechos humanos, ha utilizado inmoralidades para vender su producto, ha desprestigiado a un sector de la sociedad, y ya habrá creado una sensación de malestar en tu cuerpo que únicamente podrá ser reparado yendo a comprar ese producto que se anuncia... ¿Y seguiremos siendo tan ingorantes de creer eso? ¿Continuaremos dándole a los grandes magnates de la publicidad lo que quieren?
La publicidad no debería ser tan abusiva, la publicidad debería informar y quedarse ahí, nada más. Sinceramente, yo no sería capaz de crear un anuncio, de crear cualquier cosa sabiendo que eso va a engañar a las personas, que va sobornarlas para que compre eso... Me parece algo inmoral, trabajar para engañarnos unos a otros y seguir dándole cuerda a esta sociedad consumista....
http://www.letra.org/spip/
Si examinas detenidamente diez minutos la publicidad entre programas te podrás dar cuenta de que en ese corto espacio de tiempo ya ha vulnerado innumerables derechos humanos, ha utilizado inmoralidades para vender su producto, ha desprestigiado a un sector de la sociedad, y ya habrá creado una sensación de malestar en tu cuerpo que únicamente podrá ser reparado yendo a comprar ese producto que se anuncia... ¿Y seguiremos siendo tan ingorantes de creer eso? ¿Continuaremos dándole a los grandes magnates de la publicidad lo que quieren?
La publicidad no debería ser tan abusiva, la publicidad debería informar y quedarse ahí, nada más. Sinceramente, yo no sería capaz de crear un anuncio, de crear cualquier cosa sabiendo que eso va a engañar a las personas, que va sobornarlas para que compre eso... Me parece algo inmoral, trabajar para engañarnos unos a otros y seguir dándole cuerda a esta sociedad consumista....
http://www.letra.org/spip/