Piezas defectuosas...

Cierto es que parece que lo que voy escribiendo, se me va olvidando, como borrando de la mente... Cuando vuelvo a releer lo que una vez hace mucho tiempo escribí, tengo la extraña sensación como si esa persona no fuera yo misma, si no, que es una persona que escribió en el pasado bajo mi nombre... Algunas veces leo y pienso: "¿He escrito yo eso?". Otras veces es alguien que me recuerda lo que una vez escribí, en este caso, Asphyxia, una gran persona a la que le debo mucho y lo mínimo que puedo hacer es dedicarle una pequeña reflexión para que dentro de mucho tiempo, relea esto y vuelva a sorprenderme... 

"Parece que el mundo se estuviera volviendo loco, cada uno tira por su lado, cada persona piensa en sí misma y no en los demás... Un fallo en el sistema nos convierte en piezas defectuosas, piezas que no harán que el sistema nos doblegue, que nos ciegue a la nada. Sí, declaro que soy una pieza defectuosa, no soy como los demás, algo diferente hará que Matrix, que el mundo en el que vivimos hechos de desatinos y desaciertos, oculte mis ganas de camibiarlo..."

Hace bastante tiempo que escribí este comentario en una de sus entradas del blog, y ahora puedo sorprenderme de no recordar que llegué a escribir eso; gracias a ella he podido recordar algo realmente importante, que somos piezas defectuosas. Somos piezas que no encajan en el engranaje de la sociedad, que no encajamos en los planes absurdos e incoherentes que tiene para nosotros la casualidad... Ella es una pieza defectuosa y bella, una perfecta combinación entre todos los valores positivos de un ser humano se personifica en su existencia. Ella es como una sonrisa grabada en tu memoria, que siempre que te sientes mal puedes recordar y hacerte sonreír al mismo tiempo. Ella es una heroína que ha luchado durante toda su vida para conseguir vivir, y a su vez, para seguir luchando contra lo malo que le pueda ocurrir. Ella es fuerte, ella batalla por no encajar en todo lo establecido... Ella juega con la niña que hay en mí y la saca a pasear, le cuenta historias y la hace sentir bien, le regala un abrazo y le dice que volverá otro día para seguir jugando. Ella tiene unos ojos impresionantemente hermosos, unos ojos en los que se refleja su vida y su virtud, su fuerza innata y su extrema dedicación a las personas que realmente quiere. Ella viene y va como una hoja dorada en otoño movida por el viento que la ondea, ella se encierra en su fortaleza de cuadros blancos y negros y yo quiero ir a rescatarla, ella pugna por no salir y yo la abrazo fuerte... Ella es sencillamente, una pieza defectuosa, una pieza que sigue sin encajar en ningún puzzle, pero no porque ella no pueda encajar, si no porque no quiere, porque es lo suficientemente auténtica como para decir que no le apetece encajar en ningún sitio. Ella se ha convertido en una parte de mí que quiero preservar para siempre, y siempre siendo piezas defectuosas y fuera de serie, descatalogadas o viejas, pero piezas que no encajarán por mucho que intente colocarnos y descolocarnos la mano invisible de la vida en un puzzle gris y oscuro...

De nuevo, gracias, Asphyxia.

Si alguien ha dicho algo...

Parece que alguien ha tenido la osadía de dar la cara por todos, parece que el típico villano se ha convertido en el representante del pueblo frente a los engaños y falacias de los gobiernos de todo el mundo... ¿Esto quiere decir que, a ojos gubernamentales, los que formamos el populacho somos los malvados? Se ha puesto en jaque el poder que mantienen gracias a condenar a su pueblo y a sus electores a las peores maquinaciones posibles, el representante de toda una organización que ha querido mostrar las partes íntimas de los que nos gobiernan como si de un mago tracionero se tratase, ha desvelado el truco de cómo conseguir crear la ilusión de magia cuando en realidad lo que hay debajo son artimañas para que el público se pregunte cómo ha conseguido hacer eso... Esos magos que juegan con la ilusión y las esperanzas del pueblo, son los gobiernos, sistemas hundidos en los profundos deseos egocéntricos y egoístas de mantenerse a flote. Es ley de ser humano que unos gobiernen sobre otros, guardar el orden para crear una sensación de "calma" mientras todo "va bien". Sin embargo, al poner al descubierto los entresijos y las trampas de unos y de otros, ahora los gobiernos se preocupan porque sus verdaderas intenciones van siendo poco a poco conocidas por todos. ¿Y si ahora que sabe que están siendo observados se les ocurre actuar más diligentemente? Ahora saben que cualquier infracción, cualquier desvío político hacia un fin que no es el aparente, será sabido por todos. Y sí, si este hombre y la organización que representa son unos villanos, denunciados e injuriados por todos esos que gobiernan, acataremos el rol de ciudadanos malvados, la parte oscura de un ciclo que hasta ahora siempre se repetía y salían airosos los "benevolentes y heróicos" gobiernos... Wikileaks nos ha brindado la oportunidad de conocer realmente hasta dónde llega el ansia de poder de un ser humano, poniendo fecha y nombre a todos los actos maliciosos que llevan a cabo las altas esferas a costa nuestra; mostrando la realidad de otra forma y ofreciéndonos una soga con la que atar y sosegar el poder incontrolable que se piensan que tienen nuestros "queridos políticos" (nótesen las comillas)... Verdaderamente parece irrisorio el caso de la detención de Assange, hecho que demuestra que las autoridades lo quieren mantener bajo custodia para demostrar que la fuerza gubernamental es mayor que la de Wikileaks y las personas que lo apoyan, pero no quedará así, ahora el pueblo tiene la oportunidad y parece ser que no la va a dejar escapar... 

Wikileaks es un portal de información donde el periodismos científico se ha llevado a tal punto que está cambiando la forma de transmitir la información. Ahora cualquier noticia llega a miles de personas en cuestión de segundo, el antiguo concepto de censura, lamentablemente aún existente en internet y algunas redes sociales, no es capaz de parar tal avalancha de información. El Cablegate, Wikileaks, Julian Assange... Aunque no seamos conscientes, algo está pasando en la sociedad, algo se está incubando en las conciencias de muchas personas, un sentimiento de aversión al poder político, un sentimiento de insatisfacción y rebeldía frente a tantos actos que de siempre han ido sucediéndose y que ahora están a la vista de todos. Aprovechemos ese cable que nos echa Wikileaks para poder hacer algo, para tener más en cuenta y ser más conscientes de la realidad oculta que nos rodea y nos dirige.

Desde aquí, aunque no suponga algo sustancialmente importante, quiero mostrar mi apoyo a Wikileaks, enlazando su página principal y dejando aquí un portal web en el que recaudan firmas para la liberación de Assange.


Por una vez se ha demostrado lo que Louis Dumur dijo una vez:
"La política es el arte de servirse de los hombres 
haciéndoles creer que se les sirve a ellos..."

Los Kodamas

La verdad que nunca los había descrito o siquiera los había mencionado lo suficiente, cierto es que ha sido de mala educación por mi parte, pues los Kodamas han sido la razón por la que nació este blog hace más de un año y son, porqué no decirlo, la metáfora perfecta para tener más en cuenta todo aquéllo que nos rodea. 


"Kodama significa «eco» en japonés (su significado literal es «espíritu de árbol»), también puede significar «bola pequeña» o «pequeño espíritu»En la mitología japonesa, los kodamas son un tipo de espíritu que vive en el bosqueLa mayoría de estos espíritus se disgusta ante aquellos que no tienen respeto por el medio ambiente. Si un árbol es cortado irresponsablemente, uno o más kodamas pueden buscar venganza. La mayoría de estos espíritus son muy pacíficos y serenos, y les gusta compartir conocimientos y sabiduría con aquellos que saben cómo comunicarse con ellos. También son sorprendentemente fuertes y poderosos, dada su inusualmente larga vida y comunicación con el mundo y fuerzas más allá del entendimiento de muchos otros animales." Fuente: Wikipedia.


Creía necesario dar a conocer un poco más a estos seres, que si todos creemos en algo, ¿por qué no pensar que los kodamas están ahí? No como espíritus que podamos ver, ni como un ente en el que podamos creer, si no, más bien, como ese algo que constantemente nos recuerda que tenemos que ser mejores personas, que tenemos que ser más conscientes de nuestro comportamiento para con el medio ambiente. Quizás pensar que nos están vigilando, que residen en cada uno de los árboles que nos dan oxígeno para respirar y que nosotros mismos estamos matando... Estamos acabando con el aire que nos da la vida, y no somos conscientes de ello, y por esto mismo, un kodama siempre nos mirará, y se disgustará perdiendo la vida con ello. Hagamos que entre todos, esos espíritus puedan vivir en paz, o queramos creer que ellos están ahí para recordarnos diariamente que formamos parte de un mundo que estamos destruyendo poco a poco. Por todo esto, bienvenid@s al Bosque de los Kodamas una vez más.

Premio - Flor de Naranja






¡¡Muchísimas gracias a ***Vanessa*** por su mención en este premio!! Cuando podáis, pasaros por su blog http://rinconcercano.blogspot.com/

NORMAS DEL PREMIO:
-Hacer una entrada con el premio.
-Compartir con 12 bloggers, linkeándolos.
-Comentar en los blogs de las personas a las que has dado el premio y linkear a la persona que te lo ha dado. 

Y ahí van mis candidatos, sé que no son 12 pero por ahora, son los que son:

Y cuando llegue el momento...

Quizá no nos damos cuenta, quizá no pensamos en ello demasiado... Pero es muy cierto que alguna vez se nos ha pasado por la cabeza. No pensar demasiado en ello es síntoma de ausencia de problemas o tristeza, aunque también al pensar en ello, algo dentro de nosotros nos late fuerte y sentimos un nudo en el estómago; inmediatamente nos sentimos pequeños y minúsculos perdidos en esta gran masa de gente. Si bien muchos intentan convencer a otros tantos de que cuando llegue ese momento subiremos por unas escaleras infinitas, blancas y pulcras, un señor nos abrirá la puerta al paraíso y nos sentiremos felices; otros dicen que hay que ser rígidos en sus actos para poder llegar a ese paraíso, incluso creen que deben hacer la guerra para llegar a él... Más de los individuos de esa masa creen que una vez llegue el momento, su alma emigrará a otro cuerpo para seguir continuando con la existencia; también están los que creen que nuestra vida forma parte de un flujo de energía al que estamos encadenados y renacemos una y otra vez hasta ser libres... 

A lo mejor todos tienen razón y una vez pasemos a nuestra segunda vida, ocurran todas esas cosas... Y a lo peor todos cuando muramos no vayamos a ningún sitio y la eternidad nos recoja en sus brazos. Pensar que el ser humano necesita de esa fuerza a la que le gusta llamar "sobrenatural", es algo triste... Consentir que un "ser superior" a nosotros nos pone obstáculos, nos castiga o nos llevará a la gloria eterna puede ser algo cobarde por nuestra parte, dejando que nuestros actos sean juzgados por otro antes que por nosotros mismos. Quizá entonces, pensando que después nos espera el paraíso, vivamos más tranquilos o más seguros de nuestros pasos, teniendo como respaldo ese pensamiento; sin embargo, personalmente, tengo la impresión de que cuando llegue el momento, caeremos por un precipicio sin fin... Pero es sólo un mero resquicio de sensación, nadie ha vuelto para contarnos cómo es eso, no sé porqué debemos creer que el "cielo" nos espera después de que muramos. Y bueno, vivir nuestra vida en pos de la salvación eterna es vender nuestro alma antes de tiempo, es regalar nuestra vida a un precio muy bajo, pues el tiempo que pasamos aquí deberíamos vivirlo como nosotros queremos, sintiéndonos bien con nosotros mismos, conociendo las consecuencias de nuestros actos y sabiendo de qué forma viviremos más plenamente nuestra efímera existencia. ¿Por ser "malas personas" iremos al infierno? Ya estamos en el infierno, no hace falta morir para llegar a él, los propios humanos creamos ese infierno terrenal sin ningún escrúpulo, no sé cómo deberíamos preocuparnos por lo que vendrá después si ni siquiera tenemos en cuenta lo que hay en este mundo.

Cada uno es libre de pensar lo que quiera, de seguir la doctrina que desee o la que mejor le haga dormir por las noches con la conciencia tranquila, la que mejor condiciones le dé una vez muerto, la que crea que le va a perdonar todos sus pecados cuando sus mismos semejantes aún no se los perdonan, la que justifique sus actos vandálicos o simplemente la que permita vivir mejor haciendo el mal a las demás personas. Se es libre de querer ser arrastrado por un ente superior, se es libre de vivir la vida como uno mismo quiere... En ese aspecto hemos conseguido estar libres de ataduras y fobias humanas, "una vez que has aceptado que vas a morir, puedes vivir la vida libremente", es muy fácil estar atado a un sentimiento que es inevitable que va a suceder, sin embargo, lo que sí está sucediendo ahora mismo es que estamos viviendo y deberíamos preocuparnos por vivir la vida mejor y más condescendiente para con los demás y para con nosotros mismos puesto que nuestra vida es más importante que nuestra muerte.

Cuando llegue el momento veremos qué ocurre realmente, hasta entonces, todos con conjeturas y suposiciones sin fundamento y pruebas lógicas, si bien la fe puede mover montañas (de dinero) también puede dejar al pueblo sin comida y la fe no es algo sustancial con el que el cuerpo humano se pueda alimentar precisamente... 

Sin más, esperemos que todos podamos tener, dentro de lo que cabe, una vida armoniosa y provechosa, y una buena muerte.

Retorno a la tierra...

No diría que es inevitable intentar volver a la tierra... Volver como esa semilla perteneciente a un fruto que cayó de un gran árbol... Volver a la tierra es tomar de nuevo fuerzas y comenzar, es buscar de nuevo el sentido a las cosas, es mirar dentro de uno mismo y ver tu propio interior, esclarecer las brumas que puedan encontrarse y como haría una pequeña planta que crece y germina, buscando la luz del sol para que su fotosíntesis pueda llevarse a cabo, salir y hacer por encontrar esa luz que pueda iluminar nuestro crecer. Cuando esa luz la tienes cerca, cuando reconoces esa luz y sabes cómo utilizarla, el camino se ve más fácilmente; es nuestro deber entonces saber cuidar de esa luz y cuidar de ese sol que nos alimenta. Cierto es que algunas veces somos nosotros mismos los que ocultamos ese sol con nubarrones oscuros, tormentas que ciegan la luz y granizadas que golpean nuestras débiles hojas que van creciendo poco a poco... Es imposible negar que dañamos a ese sol que nos ilumina, algunas veces somos plantas rebeldes que quieren esconderse de esa luz, que bajo nuestra misma responsabilidad ignoramos la luz que nos hace crecer... Es hora de volver a la tierra y empezar, es hora de querer saber y conocer qué somos, puede que en las noches oscuras en las que nos falta el sol entristezcamos por su ausencia y lo necesitemos..., entonces no hagamos que desaparezca bajo nubes tóxicas, bajo un negro manto de polución que contamine el aire que nos alimenta, que enturbie esa luz blanquecina que nos hace vivir y que día a día, constante, nos sonríe en la mañana y nos da calor en la tarde, que ilumina nuestro amanecer y nos da apoyo para la fría noche. No seamos inconscientes de querer destruir el sol, de querer ocultarlo sin razón, seamos semillas que luchen por hacer lo posible para que día a día nos ilumine y nos haga crecer.

Volvamos a la tierra como semillas conscientes de nuestra luz, conscientes de que tenemos que saber cuidar lo que nos alimenta, lo que nos guía en la vida. Nos mantiene bajo un manto de fuerza, nos empuja a crecer y nos da todo sin pedir nada a cambio y que a veces no sabemos valorar... Quiero ser entonces una semilla que reconoce su luz, que quiere mantenerla y retroalimentarla, quiero guardarla y que siga iluminando mi crecimiento, que haga que esta pequeña planta sepa reconocer lo que tiene. Sé que sin esa luz que me alimenta habría marchitado y caído en la tierra muerta, sin posibilidad de volver a germinar... Pero no, tengo ese sol al que mirar cuando lo necesite y tengo ese calor para cuando quede sola en la noche... Gracias a ti, gracias a mi luz.

Si bien decidimos crecer, decidimos volver a la tierra y convertirnos en parte de ella, en formar parte de este mundo, en tomar constancia de nuestra existencia en el mismo; reprimamos entonces a los que quieren dañar el mundo del que formamos parte, a los que destrozan nuestra tierra e impide que germinemos en ella, a los que nos ocultan el sol y nos cortan el agua que nos da la vida... Luchemos entonces por crecer en un bosque de sensatez y racionaildad, de vida y de esperanza.

Perdiendo razones...

Parece como si la vida se nos escapara y se nos resbalase de las manos... ¿Alguien recuerda cuándo obtuvo ese regalo que a ninguno nos gustó? El "uso de razón", ese estado en el que te das cuenta de todo lo que existe, de que formas parte del mundo... Ese segundo en el que miras al cielo y piensas en lo que has perdido en la vida. Por suerte, mantengo ese pequeño recuerdo... Estaba sola en un descampado, ocho años habrían transcurrido desde que empecé a "ser". En un momento, un fugaz pensamiento recorrió mi mente, fue como despertar de un sueño y darme cuenta de que estaba ahí, de que era yo... Quizá tarde, llegó el instante en el que pensé que había vivido como una niña en un mundo irreal, y que ahora entraría en el mundo de verdad. Desde entonces, vivir creyendo en el mundo real ha sido la costumbre, pero no sería lícito negar que todos queremos escapar hacia ese mundo ilusorio en el que éramos niños sin preocupaciones y sin razones; queremos perder las razones que nos van atando cada vez más a las responsabilidades, que nos hacen envejecer... Puede ser que aún mantengamos vivo ese recuerdo en nuestro interior, que todavía un niño juegue con nuestros actos y sin previo aviso, actúe por nosotros y erremos, cometamos errores por ser inconscientes, por creer que aún somos niños... Las banalidades con las que nos divertíamos, objetos inanimados que para nosotros cobraban vida y sentimientos, haber estado ignorando el mundo nos hacía felices... El ser humano es alguien complejo, repleto de dudas, que intenta hacerse un camino, vivir acorde con lo que uno piensa, adoptar pensamientos, ganar razones para hacerse notar. Hay tantas y tantas cosas por las que perder razones... Tantas otras por las que ganarlas... Cuando se pierde el rumbo, necesitamos algo que nos vuelva a dar la razón para volver a ser lo que éramos; o algo que nos haga perder la razón...

¿Felicidad, ignorancia?

¿Alguien ha pedido ser feliz? ¿Alguien ha deseado ser feliz? Si aún nosotros mismos no sabemos cuándo somos felices o cuando dejamos de serlo... ¿Felicidad es la ausencia de dolor? ¿Es feliz quién tiene todo en esta vida? No me permito hacer ninguna suposición en este tema, todo está relativamente difuminado en la realidad, bajo un velo que sólo nos deja ver lo que queremos ver, recibimos la cuarta parte de todo lo que nos rodea, y ¿así? ¿Somos felices así? La ignorancia da la felicidad, todos hemos dicho alguna vez "Era más feliz antes de saberlo..." Conocer los problemas que nos rodean nos hace infelices, algo exacto en todo esto es que el conocimiento no da la felicidad, ¿nos la quita? Todo es demasiado retórico y subjetivo... Yo creo que si más bien, no podemos encontrar la felicidad tan fácilmente, alguien puede dárnosla... Y ese alguien no está tan lejos como imaginamos, quizá en el interior del ser humano siga quedando algo de bondad y la podamos reconocer en las personas que nos rodean, una persona... Ahora se podría decir "Conocerte me ha hecho más feliz", conocerla... Quién ignora a las personas, ignora la felicidad. Conocer y desconocer, son dos virtudes del ser humano que las hemos sabido aprovechar a nuestro antojo, utilizando cada una como mejor nos conviene sin saber de verdad que nos estamos equivocando. 

Es necesario conocer, conocer aquéllo que nos rodea, conocer todos los problemas... Feliz vive el ignorante ajeno a las desgracias de los demás, feliz también el que suele regocijarse de las mismas desgracias aún conociéndolas... Infeliz el que las conoce y no puede hacer nada por evitarlas, visto así, la felicidad es una injusta acompañante. Digamos que, se prefiere vivir alegres que no felices, puesto que la alegría es efímera y más fácil de encontrar en lo que nos rodea. Alegría es saber que conocemos lo que nos rodea, alegría es poder hablar con los demás y conocerlos... La alegría no es ignorancia, podemos alegrarnos aún sabiendo lo que nos va a ocurrir, la felicidad nos inhibe de lo malo que podamos sentir... 

Por todo esto, creo que algunos momentos podemos sonreír e intentar alegrarnos.

Llegar, marchar, alejarse, nacer...

Creemos haber llegado a un punto donde la tecnología y la evolución se han dado la mano, donde nuestra condición de ser humano se ha marchado por el mismo camino donde perdimos nuestra razón de ser. Parece como si fuera un terrible futuro imaginado por las mentes austeras de hace cien años, se hace ver que el futuro será tal y como nos imaginamos. Pero mirar al futuro ahora puede ser también tachado como un acto cobarde de evadirse de lo real, vivir ahora es como sobrevivir en un mar de ignorancia intentado salir a flote amarrándonos a un tablón de certeza, pero nada es cierto y nada es lo que parece. Vivimos nuestras vidas vagando sin rumbo por estelas de dudas, caminamos flotando entre los pasos de los demás, esquivando a la persona que viene enfrente, rodeando al indigente y acelerando la marcha cuando nos persigue alguien. ¿No es que tengamos miedo de los demás? ¿Será que somos tan hipócritas como para rehusar de nosotros mismos? Si es cobarde mirar al futuro, es triste mirar al pasado e ir conociendo cómo ha ocurrido todo, cómo ha cambiado la sociedad y cómo serán nuestras futuras generaciones. Hemos llegado a un punto de inflexión donde todo queda grabado, guardado y archivado, donde somos simplemente unos y ceros en cualquier base de datos, se aleja nuestra humanidad y renacemos como bits en un mundo informático donde somos llanamente nombres en una pantalla, fechas y números... Si es verdad que así nos comunicamos más y mejor, conocemos todo lo demás, sin embargo de esta forma estamos alienizándonos sin darnos cuenta, dejándonos llevar por los binarios... No olvidemos quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí... Yo personalmente, aún me sigo maravillando de todo lo que ha conseguido el hombre, no pasa un día sin que piense en las grandes obras del ser humano y a la misma vez, sienta el temor de lo que podrá conseguir...

Desconocer, ser, saber, no vivir

Parece que no nos queremos dar cuenta... Parece que nuestra mente se nubla con tal facilidad que una palabra pronunciada correctamente proveniente de una boca importante nos cambia nuestra forma de ser, nos modifica nuestros pensamientos y dejamos de existir como éramos antes. Qué frágil e inexistentes somos, cuán efímeras son las opiniones y qué difícil resulta mantenerlas. No tenemos una seguridad pactada con ninguna fuerza superior, nuestra existencia en este mundo es tan aleatoria como cualquier copo de nieve, no hemos elegido vivir en estos tiempos donde la manipulación de información se hace visible en cada rincón, miremos hacia donde miremos... Sólo la naturaleza es pura... En esta era donde la información es poder, desconocemos nuestros propios principios y derechos, desconocemos si lo que nos llega a nosotros es real o está manipulado, no podemos fiarnos de nuestra sombra por estar proyectada sobre un suelo artificial, caminamos por sendas incongruentes con nosotros mismos. Nos creemos únicos en el mundo, no concebimos la capacidad de asociación, luchamos entre nosotros por defendernos del miedo desconocido. Parece que el mundo es un Caos y nosotros partículas que pululan en ese limbo donde desconocemos a la otra partícula de al lado, donde no sabremos qué nos deparará el próximo choque ni qué ocurrirá con el mismo Caos... Sumidos en la desesperación por desconocernos, entre la confusión de no saber qué es realidad y que no lo es; mientras nosotros estamos estáticos antes los cambios que se producen sin que podamos hacer nada, alguien maneja los hilos que nos hacen movernos. Somos marionetas en manos de unos titiriteros que han vendido nuestras conciencias a un precio muy bajo, subsistimos como podemos en el espacio y los movimientos limitados que tenemos con nuestras extremidades de palo... Nuestras ropas sucias reflejan la situación actual, seguimos siendo muñecos de trapo anticuados con los que no quieren jugar. Esos titiriteros, políticos que han llegado a donde están por trapicheos e irregularidades, ni siquiera hacen bien su papel de director en la función, nos siguen engañando, el mismo entorno nos engaña... ¿Y cómo podemos vivir en un contexto dónde nada es lo que parece, donde todo es desinformación y esteriotipos preestablecidos? Sólo el ser humano ha sido capaz de crear algo así, de modificar el ecosistema natural y crear algo artificial que no es real... 

Hipogea, hipocosmos, hipoeimi...

Llega un momento en el que ves todo como lo debías haber visto antes... Llega ese momento en el que despiertas de un sueño que creías real, cuando parece que nada puede suceder, un dèjavu vuelve a la mente, te vuelves a despertar y sientes lo mismo. El hipocosmos, un mundo del submundo enterrado en los más profundo de cada ser que reluce en contadas ocasiones y deja ver al desnudo cómo es cada uno o lo que tenemos enterrado en una de esas tumbas del cementerio del olvido. En ese hipocosmos habita lo más oscuro, entes que toman forma y se convierten en pesares, en dudas o sentimientos negativos que intentas rechazar pero que es imposible porque forman parte de ti. Es súmamente curioso cómo por evitar el dolor, renegamos de todo esto sin tener en cuenta que es parte de nosotros, sólo cuando has vivido un sólo día en ese hipocosmos eres testigo de que verdaderamente existe y que es tan real como cualquier cosa. Por ello, como humanos que somos, intentamos salir de ese hipocosmos, intentamos evadirnos de él y salir a flote, pero nunca está demás reconocer que todos hemos nacido en él...